CON ELLOS EMPEZÓ TODO...

CON ELLOS EMPEZÓ TODO...
Familia Cerezuela-García

miércoles, 25 de agosto de 2010

CARTA ABIERTA AL COLECTIVO DE “PRIMOS Y MINIPRIMOS” ASISTENTES AL “I ENCUENTRO CEREZUELA”, CELEBRADO EL DÍA 7 DE AGOSTO DE 2010 EN LA PLAYA DE SAN JUA

Queridos jóvenes:

Una vez terminado el magnífico encuentro familiar, tan laboriosamente preparado, tan notablemente organizado y tan felizmente resuelto, nos cabe –quizá en nombre de todos los mayores, pero al menos en nuestro nombre propio- dirigir este sincero y obligado mensaje final.

Si bien la primera fase ha tenido un reducido número de personas involucradas (oteadoras, en plan pioneras), la segunda ha contado con un conjuntado “estado mayor”, atento a cualesquiera necesidades logísticas y organizativas; y en la fase final, cuando ya no hay tiempo para planificar ni rectificar y las decisiones hay que tomarlas al momento, sobre la marcha, todos os habéis comportado como una auténtica “piña”, sin escatimar los esfuerzos que requería la situación.

El resultado a la vista está: más de 40 participantes, ni un percance físico, ni una sola fricción, una ejemplar compenetración interfamiliar, unas imágenes para no olvidar, una sincopada alternancia de risas y lágrimas... un acontecimiento que sí merece el adjetivo de histórico.

Por todo lo cual, queridos jóvenes, queremos deciros: ¡enhorabuena! nos habéis hecho sentirnos orgullosos de todos vosotros.

Y, con el permiso de todos vosotros, dejadnos que mencionemos [sólo mencionar para no “inflar vanidades”] a dos personas, al alimón alma mater y pater del evento: Maisha y María Esperanza [“tanto monta...”].

Y así como toda obra de arquitectura precisa de un buen remate, no podríamos olvidar la piedra angular de este tinglado: tita María del Carmen.

Por último, comoquiera que no era intención de los “elefantes” interferir en vuestra fiesta, sino quedarnos en la sombra, estamos muy reconocidos y agradecidos por la cálida acogida que todos vosotros habéis tenido para con nosotros.

¡Ah! a quienes no han podido o querido asistir esta vez, los esperamos en la próxima.

Con estas líneas, dictadas desde el corazón, despedimos –quizá- nuestra modesta participación en el I Encuentro Cerezuela y otros apellidos ilustres.

Castellón, a 15 de agosto de 2010 (Festividad de Nª Sª de la Asunción)

Titos Virginia y José María [firma electrónica sobreentendida].

.

martes, 17 de agosto de 2010

Da la bienvenida a la fiesta el primo Adolfo y saluda el tito Jose María



Para todos los que no pudieron venir y un recuerdo inolvidable para los que lo disfrutamos...

UN BESAZO FAMILIA!!!!


Queridos hermanos políticos; queridos sobrinos de 1ª y 2ª generación; alguna otra especie familiar que pueda haber por ahí; hijos, esposa y yo mismo: seamos bienvenidos

Es un inesperado honor dirigir unas palabras a tan selecta audiencia, en la que concurre una enorme variedad de caracteres, circunstancias personales, procedencia geográfica, oficios y profesiones...aunque el porcentaje de las administraciones públicas... ¡tela!

Todos sabemos que no hay fiesta sin ausentes, que siempre la mayor alegría tiene un rincón para la melancolía, y por eso no por obvio es menos obligado traer al discurso, que no a la memoria de donde nunca se han marchado, las personas que hoy nos faltan: Mamá María y Papá Adolfo; titos Juan y José Juan; tita Trini, titos Diego y Nono.

También enviamos un cariñoso recuerdo telepático a quienes, habiendo sido convocados, no han podido venir; y de forma muy especial a tita Loli.

Dice un viejo dicho que las personas se reúnen no para estar juntos sino para hacer algo juntos. Sin poder atisbar siquiera qué sería capaz de hacer un colectivo como éste, podríamos matizar el refranillo diciendo que ya es bastante con estar juntos. Así que, en primer lugar, nos felicitamos por estar aquí y haber sido capaces entre todos (no digo nombres para no inflar vanidades) de llevar a buen fin una idea que tan utópica nos parecía.

Y como está bien esto del “bocata con arena”, pues otra felicitación para quienes han decidido este acogedor lugar, a la orilla del Mediterráneo, de quien decía Joan Manuel Serrat que “llevo tu luz y tu olor / por dondequiera que vaya / y amontonado en tu arena / tengo amor, juegos y penas”; cerca del Hotel Calypso, que tantos recuerdos suscita en los “Cerezuelas” en general y en alguna en particular; y por supuesto mucho mejor de noche, porque los bombones se derriten al Sol.

Por último, hagamos como que esto sea una entrañable “cadena de amor”, y mañana cuando nos despidamos, no lloréis, porque será un simple adiós, un hasta luego... un hasta el II Encuentro, por cuyo éxito desde ya, brindamos.

San Juan de los Terreros, 7 de agosto de 2010.—

Titos Virginia y José María.